PROCLAMA DEL GENERAL CASTAÑOS


Al hacerse cargo del mando del 5º Ejército, el general Castaños redacto la siguiente proclama que damos al público conocimiento, colgándola en una de las puertas de nuestra página, tal cual pudo haber estado colgada de la puerta de cualquier iglesia española de aquel año 1811, tan crucial en las acciones de Olivenza, Badajoz y dice...

“EL CAPITÁN GENERAL DE LOS REALES EXERCITOS Y EN XEFE DEL 5º DE OPERACIONES D. FRANCº XAVIER CASTAÑOS: A LOS LEALES Y CONSTANTES CASTELLANOS, MANCHEGOS Y EXTREMEÑOS, QUE COMPRENDE EL DISTRITO DE SU MANDO.

Proclama

La Guerra intimida a los cobardes y exalta el espiritu de los valientes; alexa de si a los egoístas y atráe a los buenos patriotas. Guerra, pues, os digo Castellanos, Manchegos y Estremeños porque os conozco animosos: Guerra y siempre guerra, para que estos écos ahuyenten de entre nosotros a los egoístas y cobardes. Bien sé que estos no vendran a seguir las vanderas de Fernando el 7’ de España; pero ni los llamo ni los quiero: busco solo á los buenos españoles y de este nombre seran dignos los que me ayuden á la guerra.

No os recordaré ya los ultrajes, las devastaciones, los sacrilegios y la esclavitud que ofrecen nuestros enemigos porque todo lo habeis sufrido: os recuerdo y recomiendo solamente el honor de la Nación, el heroysmo español que encierra en si la defensa de la Religión, de las Leyes; de la Justicia de la Patria y del Rey; heroísmo que la fama ha celebrado por todo el ambito del mundo, y que se ha hecho ya inmortal en la memoria de los hombres porque tres años hace estays sosteniendo una lucha que no se atrevieron á empeñar las Naciones mas poderosas: ya os habeis distinguido entre todas las que han sido combatidas por el enemigo comun: ya os habeis hecho superiores á todo exemplo: ya, en fin, soys el objeto de admiración de todo el universo. ¿Y sera posible que en la ocasión mas oportuna y urgente mireis con frialdad esta empresa? ¿Quereis perder en un instante tantos creditos, tanta fama y tanta honra? ¿Podreis desmentir el inimitable carácter español, mas constante, sufrido y valiente quando mas acosado, necesitado y herido? ¿Habrá decaido por caso, vuestro animo?... Pues ¿qué esperays?... Pero ¿qué podeys esperar? Entre la Guerra y la esclavitud no hay medio termino: bien á vuestra costa lo habeys experimentado. No teneys que vacilar en la resolución: os propongo las circunstancias de la empresa cuyo éxito depende solo de vuestra voluntad.

La Nacion española no puede acabarse y se han de acabar los franceses algun dia porque estos son transeúntes y aquella tiene raíces inarrancables. Mas de 600 mil hombres ha enviado Napoleón á la guerra de España en el espacio de tres años y apenas queda una tercera parte: ninguno quedaria ya si de una vez hubiesemos hecho los esfuerzos que podemos. Y ¿creeys que Napoleón enviará otros 600 mil hombres? ¿qué podrá enviarlos y que aun quando pudiera vendrían ellos al ver en España la sepultura de sus camaradas aun abierta, muy profunda y dispuesta a recibirlos y á mas que vengan? No lo temais: mas le cuesta ya á Napoleón la guerra de España que la del resto de la Europa: todas las Naciones lo conocen asi, y la Francia misma ha de hacerle cargo muy pronto de tantos millares de franceses, de tantos Exercitos y Generales que ha sepultado en España.

Los sacrificios hechos en estos tres años han sido muchos y extraordinarios, pero lenta y sucesivamente, como para salir del dia: muchos menos hubieran bastado si se hubiesen verificado de una vez, en un solo dia, en un instante. La ocasión tenemos en las manos, un poderoso Exercito aliado se ha unido al 5º de España y estas formidables fuerzas campean ya en Extremadura.

Ea, pues, Españoles: un esfuerzo es lo que importa pero que este sea como la erupcion de un volcan, como una explosion de polvora: de este modo se ahorran muchos sacrificios, muchas vidas y muchos males prolixos: la libertad de la Patria y nuestra libertad individual se halla muy lexos de la lentitud y apatía; pero está inmediata, está íntimamente unida á la energía al valor y á la diligente resolución: la guerra concluye en el momento que los españoles tomen esta resolución; pero la guerra no acabara, seguirá la esclavitud y la deshonra si los españoles duermen.

Estas verdades son bien claras y están al alcanze de todos: no podeis dudarlo Españoles: vosotros á quienes dirixo ni por empezar esta heroica determinación, asi como habeys dado las mas relevantes pruebas de patriotismo y lealtad. El 5º Extº os espera y vuestra reunión á él, vuestros auxilios para abastecerle lo mejor que se pueda excitaran el estimulo de imitación en las demas Provincias. Yo proclamare vuestro heroísmo en todas: sereys los primeros que fixen el termino de la guerra y aseguren la libertad de la Nación: todos seguiran vuestro exemplo: vuestra sera la gloria de esta empresa y en breves dias no quedaran franceses vivos en España: entonces los buscaremos al otro lado de los Pirineos y cobraremos en sus Pueblos los tesoros que nos han robado llevando á sus hogares por justa complacencia el furor, la devastación, el odio y la venganza. Castaños.”

Como habrán observado hemos el texto y la ortografía de la proclama, tal como al menos fue impresa en aquellos días,