LONGA, Francisco Tomás de

Guerrillero. Teniente General.

Nació en Cenarruza, en el caserío Longarte del barrio de Bolívar, el 10 de abril de 1783. Parece ser que estudio Humanidades en la villa de Marquina, pasando al servicio de Miguel Andrés de Barroeta y Mugartegui, señor de la torre de este nombre, y donde se hallaba el joven Longa cuando llegaron a Vizcaya las primeras tropas francesas. El 10 de agosto de 1809, abandona aquellos parajes y logra reunir en torno suyo una partida no menor de cien hombres, muchos de ellos jóvenes amigos del término de su pueblo.

Desarrollarían su actividad como muchos otros patriotas, asediando a cuanto francés se aproximaba por sus inmediaciones, sus acciones tienen lugar por tierras de Nanclares, Puebla de Arganzón, Subijana de Álava, Frías, donde el 9 de junio de 1810, se apoderó de un correo que desde Francia iba a Madrid, después de que sus hombres hubiesen pasado a cuchillo a toda la escolta, 103 franceses, Longa acabaría herido. Dos meses después, en agosto, formando parte de una concentración de guerrilleros, entre los que se hallaban los pertenecientes a la de Abecia, llegarían por dos veces a las puertas de Vitoria, entonces ocupada por los franceses, logrando batirlos el día 14, en la Cuesta de Descarga.

Nuevas acciones fueron las de Pancorbo, y el 10 de octubre abate dos regimientos de lanceros, en el Valle de los Ajos. El siguiente día 24 se halló en la victoriosa acción de Orduña.

Enterado de que los franceses pretendían conducir un valioso convoy entre Bilbao y Burgos, Longa ordenaría a sus hombres, apostarse en la Venta del Hambre, en el macizo de Orduña, colocando en ese lugar a los 80 de la guerrilla de Abecia, mientras los 100 que él mismo dirigía los situó sobre las sinuosidades de aquella geografía. Tranquilamente esperaron que los cincuenta y dos carros y la berlina que conformaba el convoy, penetrase en la zona que previamente había delimitado, y dando la voy de asalto comenzaron a atacar a los 540 cazadores franceses que iban en protección y escolta de aquel valioso convoy, quedando sobre aquellos riscos, 480 cazadores muertos. Longa ese día se apoderaría de unos 5.000 uniformes completos, 10.000 pares de zapatos, tan necesarios en las tropas españolas, munición de guerra, atalajes y otros correajes, y unos 3.000.000 de reales. Todo lo cual haría llegar a la Junta de Defensa.

Nuevas acciones le harían ser reconocido por la Junta Central, el 17 de abril de 1812, con el grado de Coronel, y jefe de su guerrilla bajo la denominación de División de Iberia, que tomaría parte en otras muchas acciones, siendo las principales o más sonadas, las del Cubo y Miranda. En operaciones conjuntas con los británicos, lograría con la flota del Comodoro Mends, apoderarse de Castro-Urdiales, tomando 5 Oficiales, 144 soldados prisioneros, y 10 cañones, así como la munición correspondiente a ellos, y que formaban parte de aquella guarnición.

Sin embargo, su ámbito favorito era en torno al desfiladero de Pancorbo, tan temido por otra parte por los generales franceses. Las necesarias travesías que los franceses tenían que hacer por aquellas latitudes, solamente podían intentarse del modo que veremos. Un día los informadores le dicen a Longa que, saldrían tropas francesas, acompañando un valioso convoy. Se trata de un conjunto formado por 6.000 infantes, apoyados por 200 de caballería. Longa y sus hombres les esperarán pacientemente en El Cubo y Pacancorbo, encerrados los franceses entre ambas angosturas, solamente pueden repeler a duras penas el ataque que desde todos los puntos parecen ofenderlos. Al final de la sangrienta jornada, sobre aquel recorrido se observaba un reguero de cadáveres franceses. No menos de 700 soldados galos perderían la vida en aquella acción. Por su parte la guerrilla de Longa sufrió 34 bajas mortales, y unos 50 heridos, siendo los prisioneros muy próximos a los 500.

En noviembre atacará las tropas del general Fromant, que por el valle de Sedano se dirigían al Norte de la provincia, sometiéndoles a un ataque que duraría unas siete horas, al final quedarían muertos el propio General francés, su segundo el Coronel Bremont y varios oficiales, así como unos 700 soldados muertos y heridos de diversa gravedad. En Poza de la Sal vence al General Palombini, haciéndole 105 muertos y tomándole 311 prisioneros.

Longa, al frente de su División participaría junto a otro ilustre guerrillero, Espoz y Mina, a las órdenes del General Mendizábal, en las batallas de Estella y Sangüesa. Bajo las órdenes del general Graham, toma parte de la batalla de Vitoria, saliendo victorioso de aquellas jornadas y prosiguiendo hacia la costa, tomaría los fuertes de Pasajes y Ascaín. El general Wellington lo citará en la Orden del día y le conferirá el grado de Brigadier.

El 31 de agosto de 1813 se halló en segunda línea durante la batalla de San Marcial, unido a dos brigadas británicas, junto con los que penetraría en territorio francés, persiguiendo las tropas que abandonaban el suelo español.

Finalizada la guerra de la Independencia, con sus hombres se acantonaría en Briviesca, en espera de instrucciones. En 1814 el Rey Fernando VII le concede el grado de Mariscal de Campo y le nombraría Comandante de Armas y Juez de Contrabando de Bilbao.

Era un ardiente realista, motivo por el cual fue perseguido durante el Trienio Liberal, y sometido a un proceso, saldría destituido y desterrado a Castilla la Vieja.

Cuando la llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis, Longa formaría parte de aquellas tropas contra los constitucionales de Asturias y Cantabria. Algunas acciones fueron la del 21 de junio de 1823, en la que unido al General francés Huber, derrotarían a López Castillo, en los puentes de Pesués, casa María y Puente Diego. Dos días después ataca la villa asturiana de Infiesto, tomando 35 prisioneros de la partida de Santa Ramia. En su correría, cerca de Campo de Caso, atacaría otra partida de constitucionales. En el camino Real a Oviedo, tomaría prisionero al jefe de otra partida, al asturiano Bernardo Alvarez.

Asciende a Teniente General en 1825, y es destinado a la Capitanía General de Castilla la Vieja, cargo que desempeñó durante dos años, donde su principal dedicación fue la que habría de conducir al intento de invasión de Portugal.

En 1827 pasaría a desempeñar la Capitanía General de Valencia, cargo en el que fallecería en el año 1831.