RUÍZ y MENDOZA, Jacinto

Teniente de Infantería

Nació en Ceuta el 17 de agosto de 1779. Sentó plaza en el Regimiento Fijo de Ceuta y fue promovido al empleo de Subteniente el 10 de julio de 1800. En 21 de enero de 1801 fue destinado a los Voluntario del Estado. Asciende a Teniente el 12 de marzo de 1807 y como tal se halla destinado en la tercera Compañía del Segundo Batallón de guarnición en Madrid, cuando los franceses disparan las primeras descargas sobre los madrileños.

El teniente Ruiz al mando de su Compañía se presenta en el Parque de Artillería de Monteleón y se pone a disposición del capitán Daóiz, y auxiliando al capitán Velarde franquean la entrada del Parque a los vecinos para proceder a su armamento.

Durante el ataque que realizan los franceses, Ruiz recibió varias heridas, la primera en un brazo y luego otro disparo que le penetró por la espalda y le salió por el pecho. Mientras duró la confrontación nadie reparó en que el teniente caído aún estaba vivo. Finalizada la acción al retirar los cuerpos caídos, observaron que el teniente Ruiz aún respiraba por lo que fue trasladado a su cuartel en la calle Ancha de San Bernardo y posteriormente, para evitarle caer prisionero del mariscal Murat, al domicilio de María Paula Variano. Asistido por el profesor de San Carlos, doctor José Rives, salió en principio de la gravedad en que se hallaba. Convaleciente aún, salió una tarde a pasear por el Retiro y al observar los despliegues que realizaban los franceses, decidió marcharse de Madrid para unirse a quienes en otros puntos se reorganizaban en defensa de la independencia española. Muchos fueron los que trataron de convencerle de lo peligroso que era en su estado. Ni el consejo de su médico, ni sus compañeros Francisco de Arcos, Romero y José de Luna.

Con destino a Badajoz, y nombrado teniente coronel de un regimiento de Guardias Walonas sale de Madrid, pero agravado su estado, ha de refugiarse en Trujillo, en casa de su tío Juan Cebollino, teniente coronel del Regimiento de Badajoz. El día 13 de marzo de 1809 fallece Ruiz, a la edad de veintinueve años, quedando enterrado en la parroquial de aquella ciudad, hasta que se reune con sus antiguos compañeros en el monumento a los héroes del Dos de mayo.