LEFEBVRE, François-Joseph

Duque de Dantzig

Nació en Rouffach (Alto Rhin), el 25 de octubre de 1755, en un hogar humilde. Lefebvre se enroló como soldado a los dieciocho años. Ascenderá a Sargento en 1788. Por una decisión suya se salvarían los oficiales de su regimiento, después de que hubiesen sido copados por el enemigo, cuando formaba parte del ejército del Mosela y del Rhin, donde tendría diariamente la posibilidad de demostrar sus excepcionales aptitudes, que le irían elevando con gran rapidez a los más altos cargos militares. Siendo Teniente de la Guardia Nacional parisina, fue herido al proteger a la familia Real durante su intento de llegar a Saint-Cloud. Capitán al finalizar la guerra en 1792, ascenderá a General de Brigada al final de año siguiente. En enero de 1794 le encontraremos ya con el grado de General de División. Tenía en ese momento, treinta y nueve años,y había sido ascendido por su comportamiento en la batalla de Geissberg, el 26 de diciembre de 1793.

Lefebvre está en todas las batallas importantes del Norte a Sur del Rhin, entre 1793 y 1799, siempre presente y participando brillantemente. Especialmente distinguido en la de Geissberg, asiste a la toma de Arlon, el 18 de abril, y a la de Dinant, el 29 de mayo de 1794); en Fleurus, el 26 de junio; en Altenkirchen, el 4 de junio de 1795; en Wetzlar el 15 de junio; en la de Friburg, el 10 de julio; en el paso del Rhin por Neuwied, el 18 de abril de 1797. Herido en Pfullendorf el 21 de marzo de 1799, fue designado por el Consejo de los Quinientos, como candidato al Directorio, mas no resultaría elegido. Unido a Napoleón, Lefebvre jugaría un papel muy importante durante la toma del poder en aquel 18 de Brumario, ya que puesto a la cabeza de 25 granaderos, ocupó el Senado. Nombrado Senador en diciembre de 1799 y Mariscal del Imperio el 19 de mayo de 1804.

Su edad y el perfecto conocimiento de los reglamentos de la infantería fueron lo que Napoléon más destacó en él y por ello le mantuvo casi siempre en retaguardia, para solucionar cualquier defecto que se originase en los frentes de lucha. Sus rudas maneras y el comportamiento de su esposa, la excantinera, madame San-Gène de Sardou, irritaban tanto a Napoleón, que siempre que pudo la separó de la Corte.

En 1806, cuando contaba cincuenta años, Lefebvre volvió a los campos de batalla, tomando parte en la guerra de Prusia, asistiendo a la lucha de Iéna, el asedio de Dantzig y obtiene el ducadod e Dantzig después de la capitulación de aquella ciudad, el 10 de septiembre de 1808. Lefebvre era un notabilisimo jefe que sabia como desplegar sus hombres a la perfección, aunque se irá degradando por las dolencias y malestar psíquico que le irán arrebatando progresivamente.

Cuando Napoleón se decide a venir a España, Lefebvre formará parte de aquel ejército, entrando en septiembre de 1808, y luchando con éxito en la batalla de Durango, el 31 de octubre, asiste a la toma de Bilbao y Santander, batiendo a los británicos en Guenes, el 7 de noviembre. En la batalla de Valmaseda, el 8 de noviembre; pasará a Segovia, persiguiendo los restos del ejército derrotado en Burgos. Incorporado de nuevo al ejército framcés en el Danubio, luchará contra los austriacos el 20 de abril de 1809, en Abensberg; en Schierling, el 21 de abril; el 22 de abril, en Eckmühl. Puesto al frente del ejército del Tirol, desempeñará el mando desde mayo a octubre. En la campaña de Rusia se incorporó al mando de la Vieja Guardia, en la que permanecerá entre 1812 y 1814.

Al abdicar Napoleón, fue fiel a Luis XVIII, que le nombró Par de Francia. Al ocurrir la segunda Restauración, le desposeyó de tal honor. En 1819 le fueron devueltos los honores.

Falleció en Paris, el 14 de septiembre de 1820. Su nombre figura en el arco del Triunfo, de París.